Yo juraría que la primera vez que vi a Christopher Walken fue haciendo de el hermano lunático de Annie en «Annie Hall», aquel loco que le confesaba en la soledad de su habitación a Alvin que cuando iba conduciendo y veía a un coche venir de frente le daban ganas de estrellarse con él. En un rato ese lunático le llevaba en el coche en medio de la noche al personaje de Woody Allen aterrorizado.
Desde aquella primera vez Christopher Walken siempre me ha fascinado por su presencia en pantalla, entre inquietante y vulnerable. Vulnerable desde luego, y también inquietante por los juegos qué hacía, era su personaje en «El cazador» metáfora de toda una juventud destrozada.
Todo hacía pensar que Christopher Walken sería una enorme estrella, pero por algo que se me escapa, y al igual que algunos otros grandes de su generación nunca llego a serlo. Y con todo, es para mí, uno de los incontestablemente grandes de los últimos 40 años. Hoy 31 de marzo Christopher Walken cumple años, 75, y quiero recordarle siquiera brevemente, en algunos de esos papeles que no puedo concebir sin su presencia.
Estoy pensando en aquel tipo que bailaba increíblemente bien en «Pennies from heaven», o en aquel enfermizo y perturbado protagonista de, «La zona muerta», «Sleepy Hollow» o en «El Rey de Nueva York». Imposible por supuesto olvidar su personaje en «True romance» como aquel famoso que dirima dialécticamente primero y expeditivamente despues, con Dennis Hopper sobre si los sicilianos eran o no eran negros.
O como aquel padre tan desastroso como entrañable que interpretaba en «Catch me if you can», esa hermosísima película de Steven Spielberg, ese director por cierto al que algunos adoramos y otros detestan simplemente por ser americano y tener éxito.
Le vi a hace relativamente poco en otro papelón en «Siete psicópatas». Y si, también le he visto a veces haciendo papeles puramente alimenticios.
Christopher Walken tiene una de las presencias más subyugantes poderosas y magnéticas que he visto en el cine en el último medio siglo. Le acompaña su voz, y esos ojos que serán siempre los de un niño. Felicidades Christopher Walken.
En Any Hole. 31 de marzo de 2018. @Gerardo_DDC
Gerardo Sánchez
@Gerardo_DDC
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